DE AYER Y DE HOY

– España: 1939-1975 –

si no hubiera visto llorar a mi abuela y a mi abuelo por el hijo muerto en el frente de batalla

y engañar los tenderos a mi madre;

si no recordase el racionamiento, las pedradas a gatos, pájaros y perros,

el maíz y el trigo desgranados vorazmente y el hambre que iba y venía con reproches,

y la tos, y la pena,

tal vez, digo, no recordase inocentes mañanas y cansinos bueyes,

también, tan inocentes;

… cómo puedo estar de este lado, sobre una historia que no he hecho,

cómo puedo pensar honestamente que todo el amor era la lluvia en mi cara de niño dañado,

antes de ser niño…

… no, no ya más prostitución donde todo ha sido y es prostituido;

venga Dios a amparar estos versos como a aquel maíz y trigo, harina y semilla de andadura;

… no es posible negar cuando aún lo cantan los campos, los puentes y las piedras;

tal vez sea lo limpio que buscaba y busco: a secas la paz del corazón;

quién puede exigirme, pues, y de repente, quién puede modelarme, si toda alfarería fue pátina/ doncella

y luego fantasía;

… es mejor correr por el dolor y sofocarlo en el alma, quebrarlo en su raíz

y quedar un poco incompleto,

pero cierto;

¡ sobre cuántas mañanas se ha incendiado la luz de lo sencillo !

… y era, y es, tan fácil, pues, abrir la puerta, que entre el tiempo, y que oree,

y oler a primavera…